¿Tostamos?

En apariciones anteriores hemos profundizado sobre el proceso necesario para lograr un buen grano de Café de Especialidad, desde su nacimiento en las fincas hasta el momento del tueste, detallando los controles de calidad a los que son sometidos estos pequeños amigos que tanta felicidad nos producen al degustar sus aromáticas notas.

Una vez tenemos en nuestro poder el grano verde, llega el momento de tostarlo. Parte importante en esta cadena ya que debemos ser extremadamente precisos debido a las modificaciones físico/químicas a las que exponemos al grano. Al recibir calor éste aumenta de volumen, pierde peso - ya que pierde humedad -, disminuye la cafeína y forma los componentes responsables de las características organolépticas. 

No podemos dejar de lado la máquina tostadora ya que hoy en día en el mercado existe una gran variedad con diferentes sistemas de tueste: aire caliente, convección, por fuego lento, etc. Estas bonitas máquinas nos dan la posibilidad de controlar el proceso gracias a las ´curvas de tueste´ y adaptarlo a nuestras preferencias.

En principio debemos saber que existen dos tipos de tuestes: tueste natural y tueste torrefacto. De estos dos, el más común es el natural, de hecho, el tueste torrefacto no se realiza en muchos países - sí en España - y consiste en agregar azúcar en el momento de tostarlo de lo que resultan granos de café más negros y brillantes. Así, obtenemos cafés con sabores empireumáticos y amargos.

Enfocándonos en el tueste natural, que es el que más encontraremos, dependiendo del método de preparación podemos escoger entre tres tipos de tuestes diferentes:

Tueste ligero: De éste resulta un color canela y conserva los sabores de origen. Son cafés con matices herbales y frutales, con finura y acidez. Es el tueste ideal para las cafeteras de filtro - V60, aeropress -.

Tueste medio: Se trata de un tueste que mantiene un buen nivel de cafeína, pero con mayor dulzor. Al mantenerlo más expuesto al calor los azúcares del café comienzan a caramelizarse y así surgen matices de frutos secos, caramelo e incluso chocolate. Este tipo de tueste va muy bien tanto para cafeteras expreso como para filtro.

Tueste oscuro: Por último, en este tueste el café se seca mucho más (destilación seca) pero se extraen todos sus aceites esenciales. Es un café con un contenido de cafeína más bajo y conseguiremos sabores especiados y hasta ahumados. Se utiliza para cafeteras de expreso normalmente.

En Liv.Coffee estamos convencidos de que cada paso es de vital importancia en el proceso del Café de Especialidad. Por eso a la hora de poner a tostar a nuestros amiguitos hacemos hincapié en cada detalle respetando el procedimiento y, por supuesto, tratándolos con especial cuidado y cariño. Y es que sabemos que el café que obtendremos como resultado, nos dará la fuerza necesaria para encarar nuestras rutinas diarias, y para eso, queridos lectores, necesitamos estar bien despiertos.

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¿Con o sin?